Microcuentos - Lucila Monello

Karma
Amanecieron brillantes como dos esmeraldas. Frío, genuino. Hicieron interminables jugadas. Lento marchó. Nunca observé, paciencia que resultó siempre tener. Una verdad, ya zarpó.

Ese
Sin salir, soñando. Sentir sabor sepia. Sexo sin soledad. Suspiro siendo serenos, sosegados, sin salida. Siempre suspendidos sobre saturno.

En el fondo de mi corazón
Latía sin cesar, al igual que su sonrisa. Al lado del ventrículo izquierdo, dormía nuestro amor, que iba y venia. Pero la válvula pulmonar, como mi orgullo, nos separaba de a ratos.

Dame amor hasta mañana
Hasta que se agote tu ultimo gramo de amor. ¿Siempre puedes olvidar?. Te vas, te despido; vienes, te recibo. Hasta que te quieras ir.

''Son tiempos dificiles para los soñadores''
Como imaginarse, que siendo tan individual y obsesiva, iba a encontrar al amor de su vida a través de un camino de fotos.

Saturado
Estaba en casa, y era de noche. Quería que la rutina sofocante llegue a su fin, ¿Para qué vivir de esta forma?. De reojo miraba esos cuchillos bien afilados, no quería irme de esta manera, pero me fui.

Falsa esperanza
Entró buscando amar, reír, tocar, mirar, gustar. Es absurdo soñar. Salió llorando

Adiós
Luces oscuras se iluminan, te estabas yendo por la pasarela. Me dijiste que me querías, soy una maldita egoista.