Prólogo
Terminando el último año de la
secundaria la profesora de Literatura nos propuso a mis compañeros y a mí
realizar un libro de poemas propios.
Este proyecto me introdujo en el mundo
de la poesía. Ideas que se me iban ocurriendo enseguida buscaba un lápiz para
plasmarlos en un papel, luego los volvía a releer y en algunos casos los iba
modificando.
A partir de lo que habíamos leído y
escrito en la clase de literatura, decidí escribir veinte poemas relacionados
con la muerte, esa palabra tenebrosa que no todos queremos escuchar.
En este libro podemos encontrar
diferentes formas de morir y lo que puede pasar después de ella.
La muerte es el final de nuestras
vidas y a todos nos llega en cualquier momento y tomamos conciencia de ella a través de la
muerte de un ser querido, como me ha pasado a mí, y por eso le dedique uno de estos poemas a la
persona que ya no está más en mi vida, que no develaré para que los lectores
descubran de quien se trata.
El objetivo de este libro es que los
lectores puedan pensar, reflexionar que no le teman a la muerte y que disfrute
cada momento que la vida les ofrece.
Espero que disfruten mi primer libro
de poemas “Fin de la vida”.
Maldita nicotina
Mi cuerpo se impregnó de ti
como perfume en la piel,
con mi aliento se que estás,
te pegaste como abrojo
imposible fue dejarte,
te entregué mi vida
y tú, nicotina venenosa,
me la arrancaste.
El ocupante
Tengo un inquilino
oscuro, cruel, amenazante,
que no paga alquiler,
por las noches, es un huracán
que no me deja dormir,
es un ser abominable
capaz de llevarte al precipicio,
un usurpador de cuerpos
que no puedo desalojar,
porque ya se quedó en mi.
¿Qué es la muerte?
El fin de un sonido que perturba,
el fin de la amistad,
el fin del amor,
el fin de la vida,
el comienzo de un nuevo camino.
Perdido por el alcohol
Vagabundeando encorvado
por la calle Depresión
entré al bar Quitapenas,
me fundí en el alcohol
que destilaba olvido
como un alucinógeno,
sentí una explosión,
caí en un letargo profundo
del que nunca salí.
Soy la muerte
Pálida, fría,
cruel, inevitable,
odiada por muchos,
deseada por pocos,
soy un mortal veneno
donde paso dejo marcas,
también lágrimas.
Mis ojos
Mis ojos espejados
de fuertes recuerdos,
lágrimas que asoman
como frágiles cristales
al caer sobre tu lápida,
se convierten en diamantes.
Droga
Esa noche silenciosa
perturbadora, desquiciante,
perdido quién sabe dónde,
me ofrecieron mi remedio
y por mi torrente sanguíneo
circulaba como un rayo.
Comencé a viajar,
volaba como una pluma,
mi destino un mundo
diferente al que dejé,
que nunca regresaré.
¿Cuándo fue?
Cuándo fue
mi último llamado,
mi última salida,
mi última comida,
mi última bebida,
mi última alegría,
mi último amor,
mi última corrida,
mi última tormenta,
mi último latido
cuándo fue..
A tres años de tu adiós
Recuerdo tu pelea por vivir
para ganar tu mayor sueño,
verme vestido de traje,
manejar el auto,
presentarte una novia,
estar en mi casamiento…
te creías inmortal.
La
luchaste como un tigre
pero la vida te soltó la mano,
y con tu partida comprendí
lo que es perder un ser querido,
lamentablemente fuiste tú, abuelo,
nunca te olvidaré.
Desde donde estés
sé que tú me estas mirando…
El reino del revés
En el reino del revés
se recuerda más a la persona muerta
que cuando está viva,
en el reino del revés
los padres entierran a sus hijos,
en el reino del revés
el ladrón camina por la calle
y la victima bajo tierra.
Hasta que la muerte nos
separe
Prometimos amarnos
hasta que la muerte nos separe,
soportamos fuertes vientos,
eléctricas discusiones,
inundaciones de tristezas,
espirales de alegrías,
arrasamos con todo
lo que se interponía,
y este amor huracanado
nos terminó enterrando.
Interrogatorio
Algo qué agradecerías?
estar vivo,
Un dolor?
la muerte de un ser querido,
Un acto de solidaridad?
donar órganos,
Algo qué desearías?
la inmortalidad,
Un lugar qué no quieres ir?
al cementerio,
Una palabra que no te gusta?
la muerte.
Prisionero
Encarcelado entre cuatro paredes
donde la luz brilla por su ausencia,
mi alma se despoja de mi cuerpo,
asciende al mundo de los vivos
como si bailara un adagio,
sin que nadie la perciba
transformándose en ángel de la guarda,
mientras ellos me lanzan
una lluvia de lágrimas
sobre mi cuerpo encarcelado.
Maratón
Corriendo por la calle, Vida,
pasaba como un largometraje,
doble a la derecha
seguí por la calle, Alegría,
mi corazón aceleró a fondo,
al doblar a la izquierda
me encontré con la calle, Enfermedad,
mi corazón se retorcía
como si retorciera una ropa,
mis pensamientos martirizaban mi mente
para continuar mi carrera,
pero en busca de una bocanada de aire
doble en la esquina,
me encontré con un pasaje, Cielo.
¿Quién dijo?
Quién
dijo?
disfruta el momento,
quién dijo?
no te drogues,
quién dijo?
no tomes en exceso,
quién dijo?
no fumes
quién dijo?
cuídate,
quién dijo?
elige vivir.
Si no disfrutas el momento,
si vives drogado,
si tomas en exceso,
si fumas demasiado
si no te cuidas,
no eliges vivir.
El paso por la tierra
Nuestro paso sobre la tierra
es de tránsito,
nuestro paso por debajo de la tierra
es para siempre.
Irremplazable
Muere una planta
plantamos otra,
muere una mascota
adoptamos otra,
mueres tú,
y como si buscara
una aguja en un pajar
no logro reemplazarte.
Esta búsqueda implacable
me está matando,
llevándome lentamente
hacia donde tú estás.
Un nuevo lugar
Ese día luminoso
parado sobre un enorme jardín
no soñado,
como un espectador
de familiares y amigos
naufragando en la tristeza,
me acerqué sigilosamente
hacia ellos,
y comprendí que ese
era mi lugar,
que podría
en paz descansar.
Esperando el final
Cuantas noches sin dormir
soportando este calvario,
eternamente doloroso
que no está dispuesto a cesar
ni siquiera negociando.
Cuantas noches te he llamado
suplicándote como un mendigo
algo tan simple para vos,
como ponerle un punto final
a esta injusta vida.
Derrotado
No hay fuerzas para batallas
mucho menos para guerras
Al cielo alzo los brazos,
Al suelo miro con resignación,
Soy un alma perdida.
Iván Valerga
Nací el cuatro de enero de 1999 en el
barrio de Saavedra, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A los siete años, con conocimientos
básicos de ajedrez, participé de cinco torneos escolares, obteniendo copas y
medallas por cada uno de ellos.
En sexto grado recibí la medalla San
Francisco de Asís por mis valores.
En séptimo grado fui elegido para
llevar la Bandera Nacional, terminando la primaria en el colegio Santa María de
los Ángeles, Ciudad autónoma de Buenos Aires.
Continué mi educación secundaria en el
colegio Liceo Nº 9 “Santiago Derqui”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el transcurso de mi educación he
leído varios libros, escribí cuentos, poesías, rimas, adivinanzas y
trabalenguas.
Finalizando mi último año de la
secundaria con diecisiete años, escribí mí primer libro de poemas titulado “Fin
de la vida”.
Iván: Leyéndote resulta claro que te pusiste a escribir decidido a dar cuenta de la propuesta y cumplir con ella con el mismo compromiso de siempre y sin improvisar. Sorprenden los hilos temáticos que elegís para desplegar el eje temático, porque imprimen al conjunto un tono admonitorio, casi didáctico, que distancia al lector y no lo conmueve.
ResponderEliminarSi bien en cada texto hay una idea interesante, resulta difícil reconocer en ellos lo que estuvimos leyendo no como copia sino como influencia.
Rever el ritmo, la selección de vocabulario, los juegos sonoros (no sólo y necesariamente la rima), el uso polisémico de las palabras.
Gracias por compartir.
NOTA: 7