jueves, 14 de mayo de 2015

trabajo individual de catalina peque

yo elegí el cuadro de Christian Schloe llamado Dreamcatcher 


                                                             .La cazadora de estrellas.


Siempre rondo en mis viejos recuerdos, como cuando tenia 15 años, seguía viviendo en el pueblo, no había nada para hacer y la mayoría de la gente me caía mal, ir al colegio todos los días era un sufrimiento, salvo un único día en el que se abrió la puerta de un tirón, entró una niña de mi misma edad diciendo que era nueva, y se sentó al lado mío. Morocha de ojos azules penetrantes me miraba de reojo, me moría de ganas de preguntarle como se llamaba sin quedar como un nene de cinco años, pero no había forma, así que no lo hice, solo la vi, vi como miraba el pizarrón, vi como con sus ojos penetrantes se distraía y perdía la vista, vi como se arrugaba la nariz cuando no le salían los ejercicios. Y ella me miraba viéndola, suponiendo que la miraba sin saber que la estaba viendo, hipotetizando como seria su vida, analizando sus movimientos, y sabia que ella hacía lo mismo que yo pero de reojo, el doble de trabajo. -¿por que me miras tanto?- me dijo al fin, primera conversación y empieza con una pregunta. - te estoy viendo -es lo mismo -claro que no, vos miras el pizarrón, pero ves como funciona la fórmula. Me miras a mi, pero tratas de ver mi interior ¿Entendès? - creo que si. No hablamos mas hasta dos días después, cuando me la crucé en el recreo. - ¿que haces cuando te aburrís?- me pareció raro que empiece así la conversación, pero, ¿quien no es raro? -yo pienso - en que pensás? - en cosas como lo que te dije el otro día, sobre ver y mirar, filosóficas. ¿Vos? - yo cazo estrellas - eso es imposible -claro que no - a ver, entonces como lo haces? - no se, arma una de tus cosas filosóficas y metafóricas para explicarlo, hablame cuando lo sepas. No pude, y tampoco lo intenté. Nunca supe como cazaba estrellas. Pero si le hablé al otro día. Con el tiempo nos hicimos grandes amigos y hacíamos todo juntos. Sabia todo de ella (o casi todo) y ella sabia todo de mi. Cuando hablábamos por teléfono le decía los pensamientos que tenía, y mi manera de entender las cosas, pero sabia que no me oía, solo me escuchaba, por que mientras hablábamos ella cazaba sus estrellas, y eso le encantaba. -me explicas como funciona ese tema de las estrellas, cazadora? - por que querés saber? - es que no lo entiendo, como es que las cazas? - cada persona que significo algo para mi y ocupa un lugar en mi corazón tiene su estrella, cuanto mas la quiera, mas estrellas tiene, solo yo se donde están y nadie mas que vos y yo sabemos de su existencia. ¿Muy filosofo no? Me parezco a vos - jajajaja, si, ¿yo tengo mi estrella? -mm, todavía no - sonó pensativa No se si sentí enojo o angustia, fui tanto tiempo amigo de ella que ya debería haber tenido mi estrella, debería tener cincuenta estrellas. Hice de cuenta que no me importó y le pregunte si quería hacer algo la próxima semana que era mi cumpleaños. Había dicho que si. Sentados afuera de la heladería, en una noche clara donde se veían las estrellas, sentía gusto a frutilla, aunque comía un helado de chocolate, la que comía de ese gusto era ella, y el helado se había acabado hace tiempo. En el momento se me ocurrieron mil cosas, después de todo, era mi primer beso y supongo que el de ella también. -te ganaste tu estrella - como regalo de cumpleaños? -no -entonces por que? - por significar algo. - puedo saber donde está? - mas adelante te voy a mostrar. Al poco tiempo nos pusimos de novios. Al mediano tiempo me entere que iba a morir. Y al mucho tiempo lo pude superar. En el pueblo que vivíamos no había hospitales avanzados, entonces la mayoría de la gente optaba por morir en su casa pacíficamente. Su ultimo día y noche lo paso conmigo, yo no lo sabia, pero ella si. Acostados en la cama mirando al techo, entraba un poco del sol de la tarde, el momento perfecto para una despedida. -cuando me vaya me vas a extrañar? -obvio, ¿como no? - y me vas a olvidar? -no creo, fuiste muy importante para mi, si tuviera que elegir una persona para darle mi estrella, serias vos. Se le humedecieron los ojos y yo la consolé hasta que nos dormimos. Me desperté dos horas despues, tenia un papel sobre el pecho y la luz estaba prendida, leí la hoja mientras la miraba de costado, descansaba plenamente. "Todas estas y muchas mas son tuyas, te ama, tu cazadora de estrellas" no lo entendí hasta que di vuelta el papel,se leía "apagala" Supuse que se refería a la luz, así que lo hice. En cinco segundos estuve inundado por puntos fosforescentes, alineados a la perfección. Me asome para abrazarla y darle muchos de mis últimos besos, pero un frío me recorrió la pierna, el pecho, los cachetes y finalmente los labios, sus ojos abiertos miraban pero no veían, estaba muerta. Un rato estas consolando y al otro sonriendo al techo. Un rato estas vivo y al otro muerto.

1 comentario:

  1. Catalina: planteás una idea sencilla y clara, bien hilvanada a medida que avanza; sin embargo, no lográs dar con el tono de evocación que debería acompañar esta reconstrucción que hace el narrador de su pasado. Tampoco queda claro que sean hechos lejanos: en el comienzo así lo parece pero después se pierde esta idea y resulta confuso.
    Sin tensión ni búsqueda estética, la historia no logra conmover ni sorprender al lector como podría. La primera oración es incomprensible.
    Rever construcción de párrafos, vocabulario (escaso y repetitivo), algunos tiempos verbales, mayúsculas y ortografía.
    Nota: 6

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